El futuro de la Boutique Saint Charbel
Compartir
En primer lugar, me gustaría expresar mi profundo agradecimiento a cada uno de ustedes por su apoyo incondicional y sus compras en nuestro sitio web. Su lealtad y confianza han ayudado a acelerar el desarrollo de nuestra tienda mucho más allá de nuestras expectativas iniciales.
Es importante subrayar que nuestra tienda sigue y seguirá siendo una tienda católica, abierta a todos pero decididamente anclada en sus valores y en su identidad francesa. Su continuo apoyo nos ha permitido ofrecer una gama cada vez más diversa de creaciones, y sus preciosos mensajes de aliento y consejos nos conmueven profundamente.
Respecto al futuro de nuestra tienda, hemos decidido fortalecer nuestra identidad francesa destacando santos y personajes históricos de la historia de la Francia católica. Esta es una dirección que habíamos considerado desde la creación de la tienda y os mantendremos informados de la evolución de este apasionante proyecto.
También estamos interesados en mejorar nuestro servicio de personalización. Actualmente tienes la posibilidad de elegir los colores y dimensiones de nuestras creaciones, pero nos gustaría ir más allá ofreciéndote la posibilidad de participar en la creación completa de una estatuilla o bajorrelieve, con todos los detalles que desees. Actualmente nos encontramos en fase de pruebas con determinados clientes antes de generalizar esta oferta en nuestra tienda online.
Por último, nos complace anunciar que tenemos previsto ofrecer cajas que incluyan creaciones de nuestra tienda y de pequeños creadores católicos franceses. Esta iniciativa debería ver la luz muy pronto y le informaremos tan pronto como se haya seleccionado el primer taller para nuestro cuadro de firmas.
Para concluir, quisiera agradecerles una vez más por su invaluable apoyo. Los vínculos que hemos formado contigo son una fuente de motivación y consuelo para nosotros. En tiempos de duda o dificultad, tu bondad y solidaridad nos recuerdan que todos estamos unidos en la fe y el amor al prójimo. Dios lo bendiga.
Tuyo, Adrián.